martes, 17 de marzo de 2015

¿Cómo tener un tiempo de quietud con Dios?

  Introducción. Nada nos ayudará a crecer más y edificar nuestra relación con Dios más rápidamente que un  tiempo diario de quietud. Es un tiempo cuando te reúnes con Dios.

 Creo que una de las bendiciones más grandes que gozamos como cristianos hoy, es el de tener la Palabra de  Dios en nuestras manos. Aprovechemos tan grande privilegio cultivando así una comunión intima con  Dios. 

  Será necesario tomar en cuenta lo siguiente:

1 .       Establece un tiempo regular. Creo que lo que necesitamos hacer antes que cualquier otra cosa en el día es oír la voz de Dios. Buscar a Dios nos ayudará durante el día, nos librará de tomar decisiones apresuradas y equivocadas. Lo más importante durante todo el día será lo que Dios te haya hablado en Su Palabra.

2 .       Apártate. Enciérrate en una habitación apartada de las distracciones de otra gente (Mateo 6:6).   

3 .       Ten preparado un bolígrafo y un cuaderno. Proverbios 10:14. Prepárate para escribir cualquier cosa que Dios te señale de su Palabra.

  Incluye los siguientes tres elementos en tu tiempo de quietud:
    
1 .       Lectura de la Biblia
El mandato de Dios a Josué nos enseña que nunca debe apartarse de nuestra boca la Palabra de Dios. (Jos. 1:8).

a.    Actitud en la lectura de la Biblia ¿Cuál debe ser mi actitud?
         i.      Ora antes de empezar a leer. Pídele a Dios que te enseñe algo para ti mismo (Sal. 119:18).
        ii.      Léela detenidamente con reverencia. Muchas veces podemos estar leyendo distraídos, pensando en algo o en alguien, mirando alrededor nuestro para ver lo que sucede, escuchando la música del vecino o de nuestra casa, etc.
      iii.      Léela esperando bendición, guianza y ayuda (Jer. 15:16). Esto va muy de la mano con tener listos, papel y lápiz para escribir lo que Dios nos está enseñando.
      iv.      Léela con una actitud humilde y obediente (Juan 7:17). Tengamos cuidado de tener un espíritu de soberbia al decir “eso ya lo sé” “eso ya lo leí” por algo Dios te lo quiere volver a mostrar. Dale gracias por lo que él te está enseñando; sea un mandato que debes obedecer, sea un principio que debes aplicar, sea una exhortación que debes tomar con humildad y obediencia.
       v.      Lee hasta que Dios te señale algo especialmente para ti. Apunta el versículo y tus pensamientos inmediatos sobre él. Mientras leas, Dios te mostrará pecados en tu vida. Escribe tu decisión de dejar estos pecados. En tu tiempo de oración, confiesa estos pecados a Dios y pide el poder para vencerlos. Dios usa su Palabra para limpiarnos (Juan 15:3).
 


b.   ¿Qué debo buscar?
         i.      Una Persona, Dios. Tu Biblia es en primer lugar una revelación de parte de Dios de su Hijo. Hay una Persona en el centro de todo lo que lees en la Biblia. El quiere revelarse a ti.
        ii.      Mandatos o ejemplos para seguir o evitar en historias (1 Cor. 10:11)
      iii.      Promesas (2 Ped. 1:3-4)
      iv.      Busca consejos sabios para la vida: cómo orar, aguantar las pruebas y vencer la tentación, tratar con pecados personales, adorar a Dios, o cualquier otro tema.

2.       Meditación: El método MAP

a.     Memoriza el texto (Sal. 119:16, 92-93).
Una manera práctica de no olvidarse, es memorizándola constantemente. Así estará en su mente y corazón y será en usted una fuente vivificante. Hay varias maneras más de aprender a memorizar la Palabra de Dios. Ejemplos: escribiéndolo en tarjetas, leyendo el pasaje varias veces, apuntando las primeras letras del versículo, etc.

b.    Analiza el texto
Estudia el texto, pidiendo al Espíritu Santo que te dé entendimiento completo de su mensaje. Puedes hacer un estudio intensivo del texto haciendo una lista de las palabras principales del versículo y buscando su significado en un diccionario bíblico. Si es posible, busca cada palabra en un diccionario del griego o hebreo o comprueba el significado de cada palabra en una concordancia. Pídele a Dios que te enseñe lo que él quiere que sepas de las Escrituras. (Salmo 1:2; 119:24, 27).

c.     Personaliza el texto
Pregúntate acerca de lo que estas estudiando Por ejemplo: si estas estudiando acerca de las tentaciones ¿Cuándo no he obedecido esta verdad en el pasado? ¿Cuándo es probable que me encuentre con esta tentación otra vez? ¿Cómo debo responder la próxima vez que sea tentado?

Usa el texto en una oración personal a Dios. Por ejemplo, una persona que está meditando sobre Santiago 4:1-11 podría empezar su oración así: “Señor, aquí me dices en Santiago 4:1 que el conflicto que estoy teniendo con mi amigo (a) esposo (a), etc. es el resultado de mis propias pasiones, mis deseos de salirme con la mía. Sé que no te agrada a ti, en vez de responder a mi amigo (a), esposo (a), etc. con ira, necesito tu ayuda y tu gracia, las cuales me prometes en Santiago 4:6 donde dices que resistes al orgulloso pero das gracia al humilde. Ayúdame a humillarme a mi mismo y a no insistir en ir por mi propio camino. Quiero dejar que me exaltes cuando Tú quieras…  

3.       Oración

Nuestras oraciones a Dios deben contener un equilibrio de alabanza, gratitud, confesión, suplica, y sumisión.

a.     Orar es platicar con Dios, comunicarte con Dios.

b.    Ofrece alabanza por quién es Dios y por lo que ha hecho en tu vida (Sal. 8; 100:4; 1 Cro. 29:11-13).


c.     Ríndete a Dios para que te cambie y te use como Él crea conveniente hoy (Rom. 6:13; San. 4:7).            

miércoles, 11 de marzo de 2015

¿Cómo podemos alcanzar a las naciones?

Necesitamos involucrarnos todos. ¿Por qué?
Porque somos un cuerpo en Cristo. Cada miembro ha sido puesto por el Espíritu Santo para servir mutuamente. Cada miembro tiene su función. 1 Corintios 12; Efesios 4; Romanos 12. Mateo 28:18-20.

Ciertas personas deben ir. ¿Cómo puedo saber si yo debo ir como misionero, o ser pastor?
Implican tres cosas:

  • Un deseo (1 Timoteo 3:1).
  • Debe cumplir con los requisitos de (1 Timoteo 3:1-13).
  • El reconocimiento del pueblo de Dios (1 Timoteo 4:14; 2 Timoteo 4:11). ¿Qué piensa el pueblo de Dios?
          Este tercer punto es sumamente importante. Es importante que la iglesia se mantenga en oración y siendo guiados por el Espíritu Santo.




martes, 10 de marzo de 2015

"Por el Amor de Su Nombre"

"Por el amor de Su nombre anunciad a las naciones Su gran majestad. 
Dios por Su Espíritu los alumbra por la luz dando nueva vida que de Cristo hablará.

Por el amor de Su nombre amad al despreciado; mostrando amistad.
No le condenó Jesús; para él sufrió la cruz. Por su salvación en Jesucristo confiad.

Por el amor de Su nombre salvad del fuego eterno al que ande en maldad.
Cuando el Salvador murió Santa ira aplacó. Al Cordero huid y Su Evangelio predicad.

Por el amor de Su nombre mirad hacia la Gloria y en miles pensad. 
Almas rescatadas por Cristo y Su gran amor, juntos por los siglos al Eterno cantarán.

Coro: En el poder de Jesús predicad, y por Su gloria, el mundo dejad. 
Almas para Él buscad, premios de Su gran bondad. Mientras haya vida Su cruz exaltad."

lunes, 9 de marzo de 2015

"Que Cristo Jesús sea proclamado"

Filipenses 1:12-21

Introducción. Vemos en este pasaje el tema repetido ocho veces: v. 12 "el progreso del evangelio" v. 13 "mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, (ésta frase quiere decir que allí donde estaba Pablo todos sabían que allí donde estaba Pablo era por causa de Cristo) y a todos los demás." v. 14b "hablar la palabra" v. 15 "predican a Cristo"
v.16 "anuncian a Cristo" v. 17 "los otros anuncian a Cristo" v. 18 "Cristo es anunciado" v. 20 "en todo será magnificado Cristo"

Al ver estos versiculos, vemos que lo que le importa a Pablo en su vida es que Cristo Jesús sea anunciado. 

Como cristianos sabemos que debemos ser involucrados en la obra de Dios, pero muchas veces hace falta la pasión de Pablo en nuestras vidas. ¿Cuántas veces en la semana pensamos que debemos proclamar a Cristo a las personas y no lo hacemos? la razón es porque no tenemos una pasión. Si tenemos esa pasión vamos a querer hacerlo, no vamos a esperar hasta que alguien más nos diga o nos anime a proclamar a Cristo. Si la pasión está en nuestros corazones entonces vamos a querer trabajar, entonces vamos a proclamar a Cristo en todas partes del mundo. 

Esta pasión de proclamar a Cristo es algo que solamente Dios puede dar en nuestros corazónes. 

vv. 12-21 vemos una descripción clara de esta pasión. 

viernes, 6 de marzo de 2015

"La Compasión hacia las almas perdidas"

"Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discipulos: a la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. 
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies." Mateo 9:36-38

¿Qués es compasión?
Es un sentimiento hacia una persona con necesidad.
El corazón de Jesús hacia las multitudes, hacia el mundo entero es la compasión. 

"Al ver las multitudes" Jesús no se escondió de las multitudes.

"desamparadas" Esta palabra se traduce como: "abandonada" "turbada en su corazón" dispersa" La gente todavía despues de 2000 años sigue desamparada. 

"dispersas" Literalmente quiere decir "tiradas" 

"ovejas sin pastor" no tienen dirección, están sin protección y sin cuidado de un pastor. Jesús entiende perfectamente el peligro en las que esas ovejas están - están bajo la ira de Dios por su rebeldia. Entonces al ver las multitudes Jesús tuvo compasión de ellas. 

¿Cómo está mi compasión por las almas perdidas? La triste realidad es que muchas veces como cristianos no sentimos nada al ver la necesidad. 

¿Cómo espera Dios que responda a la compasión? 
  • Rogando al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies (Mateo 9:37).
              LA COMPASIÓN EN EL CORAZÓN Y LA ORACIÓN VAN DE LA MANO
  • Predicando el evangelio Marcos 6:34; Lucas 9:11. 
Conclusión. Necesitamos la compasión de Dios.